Monseñor Barbaro: “No pierdan los ideales altos de servicio a Dios y a los demás”

Durante el mes de julio, en el contexto del receso de invierno, varias parroquias y pastorales organizaron retiros espirituales y contaron con la presencia del obispo, Monseñor Hugo Nicolás Barbaro. Además, números grupos misioneros se dirigieron a parajes de distintas parroquias.

Las parroquias Inmaculada Concepción de la localidad de General Pinedo, y Nuestra Señora de Luján de Tres Isletas, dedicaron espacios de reflexión y oración para cerca de 200 adolescentes y jóvenes.

El obispo pudo compartir un largo rato de diálogo. Los animó a un proyecto de vida feliz, con ideales altos de servicio a Dios y a los demás. La conversación se extendió con varias preguntas. Trataron temas sobre el sentido vocacional de la vida y la vocación específica de cada uno, los desafíos de la familia, otros preguntaron sobre el sentido del sufrimiento. Un tema amplio fue sobre la preocupación por las adicciones, particularmente de la droga.

Otra actividad fue el Retiro Anual para catequistas del 14 al 16 de julio. Coordinado por el presbítero Juan Barrios y la Junta Diocesana de Catequesis. Monseñor Barbaro, en la homilía, destacó la grandeza del oficio que realizan, y lo mucho que bendice Dios esa tarea de colaborar para que Dios entre en la vida de tantos niños, jóvenes y adultos. Ante el desafío de “meter” a Dios en la cultura actual, los alentó a profundizar bien en las enseñanzas de la Iglesia y a ser creativos en el modo de transmitirlas: “No se trata de cumplir con unas clases sino de intentar a que Cristo entre en la mente y en el corazón de los catequizados”. Citando al Papa Francisco ejemplificó modos de ser misioneros desde la tarea que cumplen. También de la necesidad del testimonio personal de vida cristiana y de estar unidos entre ellos.

La Pastoral Juvenil Diocesana también tuvo su encuentro del 17 al 19 de julio y por primera vez estuvo dirigido solamente al ámbito femenino: participaron más de 80 chicas de distintas parroquias de la diócesis. Además de la atención sacerdotal, se contó con la ayuda de mujeres que impartieron algunas charlas. El obispo compartió un largo momento con las asistentes en el que salieron diversas preguntas. Les habló del insustituible papel de la mujer en la sociedad, del aporte que el mundo actual necesita de ellas.

En Seminario Diocesano Cura Brochero se predicaron dos tandas de retiro. El primero para chicos de 14 a 16 años y otro para jóvenes de más de 17. En un clima de silencio y oración, los presbíteros Tomás Gallarato y Daniel Segovia dirigieron las meditaciones y estuvieron disponibles para charlar con los jóvenes.sos días los misioneros, desafiando también el intenso frío que hizo. Los animó a ser Cristo que pasa entre la gente en todas las circunstancias de la vida, siendo siempre misioneros, y a sentir la urgencia de sembrar vida cristiana en el ambiente en que cada uno se mueve.